Wednesday, May 03, 2017

EL NARCOTRÁFICO BRASILEÑO INVADE PARAGUAY


El reclutamiento de exmiembros de las FARC y el ataque militarizado en Ciudad del Este muestran la compleja trama del crimen transnacionalizado.  


El espectacular asalto a la empresa de seguridad Prosegur en Ciudad del Este, ese lugar mítico de la triple frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina, probable escenario de futuras novelas de espionaje, revela un salto cualitativo en un fenómeno que puso en estado de alerta a los organismos de inteligencia de toda la región y también a la DEA estadounidense: el Primer Comando Capital (PCC), la organización criminal que desde las cárceles de San Pablo tiende a asumir el monopolio del narcotráfico brasileño, tiene una estrategia orientada a convertir al territorio paraguayo en un santuario para sus actividades y en una plataforma de lanzamiento para su expansión hacia la Argentina.
El punto de partida de esta invasión de los narcotraficantes brasileños fue la ciudad Pedro Juan Caballero, apenas separada por una avenida de la ciudad brasileña de Punta Porá, con la que en la práctica constituye un único centro urbano donde la frontera entre ambos países ha virtualmente desaparecido.
En junio del año pasado, allí fue asesinado con dieciséis disparos Jorge Rafaat Toumani (alias Sadam) un acaudalado empresario paraguayo, sindicado como el máximo jefe local del narcotráfico.
En una escena digna de una película de Hollywood, Toumani, quien estaba protegido por treinta custodios armados, fue víctima de un operativo en el que participó un centenar de sicarios brasileños.
La muerte de Toumani representó la culminación de un proceso de penetración de los carteles de la droga brasileños en Paraguay. Durante dos años, Pedro Juan Caballero venía padeciendo una ola de violencia criminal sin antecedentes, con centenares de asesinatos y sangrientos enfrentamientos entre pandillas rivales. Todo indica que lo ocurrido con Toumani corona el triunfo de las bandas brasileñas.
Hasta entonces, el territorio paraguayo era utilizado como retaguardia y lugar de refugio, y hasta de esparcimiento, para centenares de miembros de los carteles brasileños y como una vía de tránsito para el ingreso de la cocaína boliviana a Brasil, pero siempre en sociedad con grupos locales, concentrados en el negocio de la marihuana.
Pero en esta nueva fase de su escalada, los narcos brasileños pretenderían controlar también este lucrativo negocio. Paraguay es el segundo productor mundial de marihuana, después de México. Su cultivo es el medio de vida de muchos campesinos pobres que trabajan en pequeñas parcelas de tierra. En las adyacencias de Pedro Juan Caballero durante los últimos años se han ido aposentando varios centenares de colonos brasileños, que no producen solamente soja. En esa zona rural, el portugués es más escuchado que el español.
Roberto Acevedo, titular del Senado paraguayo, dirigente del Partido Liberal, oriundo de la ciudad y uno de los principales líderes de la oposición al presidente Horacio Cartés, denunció hace un año que el aeropuerto de Pedro Juan Caballero se encontraba bajo "el dominio de los narcos" y aseveró entonces que era usado como "base para 23 avionetas que trasladan 40.000 kilos al mes de pasta base de cocaína".
El PCC, nacido en 1993, tiene un modelo de organización criminal realmente singular. Según Acevedo, la ciudad se está transformando en una "narco-sociedad", en la que "los jóvenes ya no quieren estudiar, quieren ser narcos".
Las barbas de tu vecino
Todo esto coincide con la materialización del acuerdo de paz en Colombia. El desarme de las FARC representa un fuerte retroceso para el narcotráfico colombiano por lo que significa en términos de control de poder territorial. Pero implicó también la aparición de otro fenómeno: la oferta de una numerosa "mano de obra desocupada" calificada por su elevadísimo grado de entrenamiento militar.
Ni lerdos ni perezosos, los cabecillas del PCC se pusieron en campaña para reclutar a centenares de exguerrilleros colombianos, a los que quiere emplear no sólo como soldados de su ejército sino también para el adiestramiento de sus propios efectivos.
Es fácil presumir que el diálogo entre la cúpula del PCC y los exguerrilleros de las FARC, aceitado por los negocios que desarrollaron conjuntamente durante la guerra civil colombiana, fue facilitado también por un antecedente común.
El nacimiento del PCC y del Comando Vermelho, fundado en Río de Janeiro en 1979, que lo antecedió como primera organización de este tipo, estuvo estrechamente vinculado con el contacto y el intercambio de experiencias entre algunos narcotraficantes detenidos y antiguos cabecillas de la guerrilla brasileña de la década del 70 con quienes compartían el ocio de la prisión.
El PCC, nacido en 1993, tiene un modelo de organización criminal realmente singular. Según su estatuto, todos los miembros de la organización están obligados a aportar una cuota de 16 dólares mensuales si están presos y de 320 dólares si están libres. Una férrea disciplina militar le permitió expandirse desde San Pablo y avanzar en la conquista de todo el territorio brasileño. La sangrienta ofensiva lanzada este año contra sus antiguos socios del Comando Vermelho es la última batalla para concretar esa aspiración hegemónica.
Con una estructura verticalizada que envidiarían muchas grandes empresas, el organigrama y método de funcionamiento del PCC otorgan una notable efectividad y rapidez a la ejecución de las órdenes impartidas por su cúpula, que tiene su cuartel general en las propias cárceles, convertidas de presidios en fortalezas. Brasil tiene la cuarta mayor población penal del mundo, detrás de Estados Unidos, Rusia y China.
Desde Pedro Juan Caballero como un enclave estratégico ya consolidado, el PCC puede ahora intensificar su irradiación por todo el país. Paraguay entero podría transformarse en una red de autopistas del narcotráfico que uniría en todas direcciones a Brasil, Bolivia y Argentina, primer destino de la marihuana producida en territorio paraguayo.
Desde esa perspectiva, crece la significación política de la crisis desatada en Paraguay a raíz del fracasado intento reeleccionista de Cartés, quien en el pasado había sido sospechado por la DEA por su presunta vinculación con operaciones de lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Adquiere también otra dimensión el análisis de los acontecimientos registrados en la localidad correntina de Itatí. Nunca como en estas circunstancias tiene tanta vigencia aquel viejo refrán que dice "cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar….".
En este contexto, es probable que el Mercosur afronte hoy el mayor desafío a la seguridad regional de las últimas décadas. El tribuno de Argentina (www.eltribuno.info)






"LOS BOLIVIANOS SERÁN BIENVENIDOS EN CASA"

El Tiempo Latino de EEUU (www.eltiempolatino.com/news)
                                  
El Ministro de Economía de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora, afirmó que los inmigrantes bolivianos que residen en al área metropolitana de Washington “serán bienvenidos en el país”, una vez que decidan regresar a esa nación.
Arce estuvo en la redacción de El Tiempo Latino el viernes 21 de abril horas antes de representar a su país en las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y aseguró que en la actualidad la economía de Bolivia muestra un mayor crecimiento que las de otros países latinoamericanos y que siguen trabajando para construir el país que todos se merecen.
“Le digo a los bolivianos que estamos construyendo esa Bolivia que siempre hemos querido y merecido y que los vamos a recibir con los brazos abiertos en el momento en que decidan volver al país”, expresó Arce, quien es coautor del “Nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo” que se aplica desde 2006 en ese país sudamericano.
Nacido en La Paz, Arce se formó en el Banco Central de Bolivia desde 1987 hasta 2006, luego fungió como Ministro de Hacienda hasta 2009 y de ahí en adelante asumió como Ministro de Economía y Finanzas Públicas.
Destacó el empeño que ponen sus compatriotas que han emigrado al exterior y aseguro que el país los necesita.
“Que vengan con todo lo que han aprendido en el extranjero, con la cultura del trabajo y las herramientas modernas para el manejo de la información. Necesitamos de esas herramientas para ayudar en lo que estamos construyendo y que está permitiendo a Bolivia sobresalir, lo que nunca había ocurrido en la historia”, acotó Arce.
El Ministro Arce afirmó que se encontró con unos bolivianos en Washington quienes le expresaron “lo cambiada que está Bolivia porque ellos lo vieron, lo palparon y nos dicen que ‘sigamos trabajando’ porque todos queremos una Bolivia grande y estamos construyendo esa Bolivia. Estamos demostrando en el exterior que somos capaces y ahora necesitamos que esa gente vuelva al país”, subrayó.
Sobre su visita a Washington, DC, Arce expresó: “Normalmente venimos dos veces al año a Washington para las reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para escuchar cuáles son las nuevas tendencias y recomendaciones que nosotros no adoptamos porque nosotros tenemos nuestro propio modelo”.
Consultado sobre la situación de la economía destacó que desde el 2006 están aplicando el nuevo modelo que los ha ayudado a mejorar la economía.
“Hasta ese año Bolivia era un país con un 39% de pobreza extrema y éramos junto a Brasil los dos países con la peor distribución de su ingreso. Teníamos un enorme déficit fiscal, no teníamos suficientes reservas internacionales, el crecimiento era muy exiguo como para jalar a toda la economía y en ese momento se aplicaba en Bolivia un modelo de economía de marcado”, acotó.
“Ese panorama a la fecha ha cambiado totalmente. Hemos reducido enormemente la pobreza, de acuerdo a la CEPAL ya no somos el país con la mayor extrema pobreza, estamos entre los mejores cinco países en cuanto a la mejor distribución del ingreso y hay un crecimiento sostenido destacando el hecho de que no está basado en los precios internacionales” puntualizó.
Arce admite que “algo debemos estar haciendo bien” dados los indicadores macroeconómicos que, dice, colocan a Bolivia entre las mejores economías de la región.
“Seguimos creciendo cuando los precios internacionales han caído. La historia de las economías de América Latina era que cuando caían los precios desacelera el crecimiento y en el caso nuestro cayeron los precios y seguimos teniendo un buen rendimiento y mejor desempeño que el resto de los países”, añadio el Ministro Arce.
Para finaliza, Arce dijo que el gobierno del Presidente Evo Morales ha tenido éxito en su política económica porque es un modelo que se basa en los excedentes de los recursos naturales y lo que es más importante la redistribución de ese excedente.
“Nos llena de orgullo porque es un modelo boliviano, hecho por bolivianos para la economía boliviana”, concluyó Arce Catacora, Ministro de Economía de Bolivia.





EXPRESIDENTE DE BOLIVIA DICE QUE MADURO DA "ESTOCADA FINAL" A LA DEMOCRACIA

Terra de España (www.terra.es)
                                                      
El expresidente de Bolivia Jorge Quiroga (2001-2002) afirmó hoy que el llamado del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a una Asamblea Constituyente es "la estocada final" a la democracia en ese país.
"El dictador Nicolás Maduro ha decidido dar la estocada final a su golpe continuado a la democracia venezolana", sostuvo Quiroga en conferencia de prensa en La Paz.
El exmandatario boliviano, contrario al Gobierno de Evo Morales en su país, es muy activo en el mundo en su respaldo a los opositores de Venezuela y en sus cuestionamientos al gobernante venezolano.
Quiroga dijo que el "golpe continuado" se inició en diciembre del 2015 cuando el Gobierno de Maduro, habiendo perdido el Congreso por el triunfo de la oposición, decidió nombrar un "poder Judicial controlado" que "castró" el poder de los congresistas.
"Ayer ha enunciado que se acabó la democracia en Venezuela, nunca más va a haber elecciones y cómo lo va hacer, con un consejo comunal cubanoide, él (Maduro) le llama constituyente. En Bolivia sabemos cómo se hace constituyente, con elección universal, directa", dijo.
El exmandatario cuestionó que, según dijo, con los "consejos comunales" en Venezuela se busque nombrar a constituyentes para "defenestrar los poderes constituidos", como a los del Congreso.
Quiroga lamentó que Morales y la diplomacia boliviana continúen con el apoyo a Maduro, al considerar que el mandatario venezolano lo que pretende es un "golpe" contra los poderes de ese país.
Morales es socio de Maduro en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).





UNA MIRADA PROFUNDA A LOS MOTORES DE LA DEFORESTACIÓN EN BRASIL Y BOLIVIA

CIFOR Org de Indonesia (www.blog.cifor.org)
                                                                                                
No hace mucho encontré un artículo en The New York Times muy promocionado sobre el impacto de dos de los principales comerciantes de cereales del mundo (Cargill y Bunge) en las tendencias de deforestación en las fronteras agrícolas de Brasil y Bolivia. Desde entonces, hemos entrado en una era de compromisos privados con las cadenas de suministro libres de deforestación, y este artículo muestra que hay un camino que pueden recorrer algunas empresas para mejorar su rendimiento.
Las estimaciones de la deforestación de 2016 del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE, por su sigla en portugués) indican un resurgimiento de la deforestación en la Amazonía, y los focos de deforestación que identificó el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por su sigla en inglés) sugieren una creciente  presión sobre los bosques de sabana en la región del Cerrado, un ecosistema rico en biodiversidad. Por otra parte, si bien no hay estimaciones oficiales de la deforestación en las tierras bajas de Bolivia, el fenómeno se ha mantenido en niveles elevados, según Terra-I. Esto conlleva a una necesidad de  examinar a los culpables.
QUE LOS ÁRBOLES NO IMPIDAN VER EL BOSQUE
El artículo que mencioné al inicio habla de un nuevo informe de la organización de campañas ambientales Mighty Earth que identifica la deforestación en Brasil y Bolivia vinculada a Cargill y Bunge. Basándose en imágenes satelitales e información sobre el recorrido de la cadena de suministro que procesó el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo, el artículo sostiene que la reciente tala a gran escala por parte de los agricultores bolivianos y brasileños para la producción de soya se debe a la demanda de estos dos gigantes de la industria alimentaria estadounidense.
Es interesante observar que empresas como Cargill y Bunge siguen comprando soya procedente de bosques convertidos a la agricultura y no ponen en práctica procedimientos de diligencia debida para verificar su origen. En algunos casos, estas compras provocan directamente la expansión de la soya en las fronteras de Brasil y de Bolivia. Cargill y Bunge han argumentado, en su defensa, que su papel es secundario, y que la deforestación es un tema muy complejo que exige que se involucre a todos los grandes compradores, no solo ellos.
Si bien es útil que grupos ambientalistas como Mighty Earth realicen un seguimiento de cómo las cadenas de suministro de las empresas están “contaminadas” por un “abastecimiento sucio”, sería de más utilidad si ubicaran estas tendencias dentro de un contexto más amplio. Esto fomentaría más soluciones prácticas y duraderas, porque aunque estos dos comerciantes de soya dejen de comprar soya proveniente de la región de Matopiba en Brasil y las tierras bajas del este de Bolivia, es probable que la deforestación siga aumentando en ambas regiones.
En este sentido, el artículo de The New York Times no brinda una comprensión profunda de la compleja dinámica que presentan estas dos fronteras agrícolas y mezcla de forma engañosa dos situaciones muy diferentes. Asimismo, pese a que el artículo se refiere a las tendencias de deforestación en la Amazonía, se centra en la región del Cerrado, donde existe una mayor presión derivada de la expansión agrícola.
Sin embargo, un mérito del artículo es que destaca dos tendencias importantes que han notado los académicos, pero que apenas habían estudiado hasta ahora: 1) los esfuerzos para contener la deforestación en la Amazonía se han trasladado al Cerrado; 2) los esfuerzos para contener la deforestación en la Amazonía brasileña han puesto presión sobre otros países, principalmente en los bosques caducifolios/secos de Bolivia y de Paraguay. En estas regiones, diversas regulaciones en materia de conversión de los bosques aplican normas menos rígidas que en la Amazonía.
Dos cuestiones importantes llamaron mi atención al leer este artículo. La primera es sobre las limitaciones de la moratoria de soya puesto que solo se aplica a la región amazónica. La segunda es qué fácil resulta que las empresas eludan sus compromisos de sostenibilidad al jugar con las regulaciones específicas del país que siguen permitiendo la conversión de bosques. Pero algo más interesante en la actualidad es que las empresas ahora tienen que enfrentarse a la realidad de sus propios compromisos bajo el escrutinio de la sociedad civil.
Las dos empresas acusadas como culpables de la deforestación sostienen que tienen una participación relativamente baja en el abastecimiento total de soja originaria de las regiones que se encuentran bajo la lupa. Cargill compra el 8% en municipios bolivianos, y Bunge obtiene el 20% en Matopiba, Brasil. Así, frenar la deforestación debe ir más allá de las acciones de estas únicas dos empresas. Deberían exigirse más medidas para revisar las normas de uso del suelo y conservación forestal en la región del Cerrado.
GOBIERNOS, NO SOLO EMPRESAS, DEBEN DAR UN PASO ADELANTE
Lo que me llamó a la reflexión al leer este artículo fueron las opiniones expresadas por Stewart Lindsay, vicepresidente de asuntos corporativos mundiales de Bunge: “Una empresa sola no puede resolver este problema… sería un paso positivo que otras empresas asuman compromisos de cero deforestación, apliquen controles para impedir que los cultivos procedentes de áreas desmontadas de forma ilegal entren en sus cadenas de suministro, informen públicamente sus avances e inviertan millones de dólares para apoyar los esfuerzos de planificación de uso sostenible de la tierra”.
Su perspectiva es correcta, pero se queda corta. Es correcta en el sentido de que la deforestación es un asunto complejo que no puede resolver una sola empresa, sobre todo porque la mayor parte de la deforestación no se debe necesariamente a la soya, sino a la expansión de los pastizales, de los cuales los mercados internos absorben una proporción importante. El pastoreo sigue siendo la principal fuente de deforestación tanto en Bolivia como en Brasil.
Si bien es importante que el artículo destaque la presión de los menonitas sobre los bosques por la producción de soya vendida a Cargill, gran parte de la deforestación en las tierras bajas de Bolivia en la actualidad se debe a la expansión de los pastizales para la ganadería en la Chiquitanía. Esto, por supuesto, no está relacionado con ninguna empresa multinacional, sino con una creciente demanda nacional de carne bovina asociada a la especulación de la tierra. Lamentablemente, el gobierno de Bolivia no ha podido controlar este proceso de manera adecuada.
Por consiguiente, los acuerdos institucionales entre gobiernos, industrias y minoristas en el mercado interno tienen un papel importante que desempeñar para reducir la deforestación. Brasil es el ejemplo modelo de esto en términos de reducir de modo drástico la deforestación en la Amazonía. Sin embargo, estos acuerdos constituyen una espada de doble filo dados los efectos que pueden tener en la exclusión de ciertos proveedores, como los productores medianos y pequeños que no adoptan las prácticas mejoradas de producción que exigen los comerciantes y los compradores finales.
Algo que es cada vez más perverso en Brasil, y aún más en Bolivia, es que las fronteras agrícolas siguen creciendo en un contexto de interacciones más complejas en lo que respecta al uso de la tierra. Con el tiempo, los productores enfrentan más dificultades para mantener  rendimientos y volúmenes de producción elevados, dado que los períodos de sequía son cada vez más intensos y más largos debido al cambio climático. Esto está teniendo efectos adversos en la producción mundial, pero a menudo los bancos y los sistemas de seguro no toman en cuenta las variables relacionadas con el cambio climático.
Además, los modelos de producción promovidos por las empresas multinacionales y respaldados por las organizaciones ambientales no gubernamentales que tienden a evitar las zonas de bosques están dando lugar a la expansión de sistemas más intensivos de producción basados en el uso intensivo y a gran escala de insumos químicos. Esto se opone a los sistemas de producción más integrados y agroecológicos que pueden aprovechar mejor los recursos naturales existentes en la Amazonía y el Cerrado, y que también pueden conservarlos mejor también.
En conclusión, si bien es importante seguir discutiendo maneras de alcanzar la deforestación cero en las cadenas de suministro con la ayuda de comerciantes y compradores, también es importante examinar el papel de los gobiernos en cuanto a brindar orientación sobre normas y métodos de aplicación más claros en formas que sean aplicables en diferentes regiones de manera uniforme. Se necesita prestar más atención a opciones innovadoras a fin de lograr un manejo de fronteras agrícolas con mayor sostenibilidad y para crear esquemas que respondan a las necesidades de todos los actores involucrados.





BOLIVIA VA A IMPULSAR EL AVITURISMO

EFE Verde España (www.efeverde.com)

Bolivia ha resultado ser el sexto país del mundo en cuanto a su diversidad de aves, por lo que se va a empezar a promover el aviturismo.
Un estudio realizado durante años por varios expertos tanto bolivianos como internacionales,  y que se consideraba un “imposible”,  ha conseguido identificar   1.435 especies de aves.
Así lo ha informado Sebastián Herzog,  director científico de la asociación boliviana Armonía e impulsor del trabajo.
Bolivia “es el sexto país en riqueza de aves, tiene 1.435 especies, es decir el 14 % de todas las aves del mundo por lo que hacía falta tener un trabajo de referencia” , resaltó el alemán Herzog, sobre el estudio presentado en La Paz.
En el trabajo han colaborado los estadounidenses Ryan S. Ternll, Alex E. Jahn, J. V. Remsen; el inglés Aidan Macconmick; el escocés Ross McLeod, el argentino Julián Q. Vidoz y los bolivianos Víctor García-Solíz y Oswaldo Maillard.
Y se ha traducido en un libro que contiene 220 láminas a color con 2.375 ilustraciones dibujadas a mano por diferentes artistas en la que se puede ver al macho y la hembra de cada especie de ave y las subespecies con sus características para poder identificarlas.
Entre los ilustradores están los argentinos Julián Q. Vidoz, Héctor Slongo, el alemán Michael Kessler, el danes Carl Christian Tofte y el noruego Jon Fjeldsa.
El aviturismo en Bolivia está en “pañales” contó Herzog  quien explicó que el libro servirá para impulsarlo y crear rutas y paquetes turísticos además de capacitar a gente que ofrezca este servicio.
“Hay muchas personas, sobre todo en Estados Unidos y Europa, que viajan el fin de semana o un par de semanas con el objetivo de observar aves y que gastan mucho dinero”, apuntó Herzog.
Señaló que en el país son muy pocos los que llegan a realizar esta afición porque no tenían un referente de las aves que se pueden ver, pero con la publicación se puede lograr atraer a una gran cantidad de aficionados al aviturismo.





EL PAISAJE CAMBIANTE DE LAS SALINAS DE BOLIVIA

Las generaciones de saleros han sacado la sal del piso, pero después del descubrimiento del litio temen ser dejadas atrás.

Red Aljazeera (www.aljazeera.com)
                                    
El Salar de Uyuni es el sal más grande del mundo. Por generaciones, los saleros locales han extraído sal del piso boliviano, recogiendo el mineral crudo en montículos para dejarlo secar antes de ser transportado a las plantas de procesamiento y convertido en sal de mesa. Pero hoy, la profesión está al borde de la extinción ya que Bolivia se está modernizando constantemente y nuevas fuentes de ingresos están tomando el relevo.
Cerca de la mitad de las reservas mundiales de litio están enterradas bajo el Salar. El metal más ligero de la mesa periódica se utiliza en baterías para teléfonos móviles, portátiles y coches eléctricos. A medida que la demanda de baterías de iones de litio sigue creciendo, los comentaristas han preguntado si Bolivia podría convertirse en "la Arabia Saudita de litio". El presidente Evo Morales ha dicho que el valor del litio es la "esperanza de la humanidad".
El descubrimiento del litio ha causado una división social en Bolivia, particularmente en las comunidades que bordean el Salar. A medida que la operación de minería crece en tamaño, la nueva infraestructura que viene con - incluyendo líneas eléctricas, tuberías de agua y carreteras pavimentadas - está transformando la región, ayudando a otras industrias incluyendo el turismo.
Si bien hay muchas personas en la zona que desean un estilo de vida más moderno, algunos - como los saleros - no pueden separarse fácilmente de su antigua profesión y su conexión con la tierra. Para ellos, queda por ver si la tradición puede coexistir con la modernización.





ARGENTINA PODRÍA QUINTUPLICAR LA PRODUCCIÓN DE LITIO POR NUEVAS INVERSIONES

El Economista de Argentina (www.eleconomistaamerica.com.ar)

La producción de litio en Argentina podría alcanzar las 145.500 toneladas en el 2022, desde las 29.000 toneladas del 2016, como resultado de nuevos planes de inversión, dijo el martes el Ministerio de Energía y Minería.
Argentina es el tercer proveedor de mundial de litio, producto cuya demanda actual supera al suministro. Eso ha despertado el interés de empresas extranjeras en un país que está sediento de inversiones para impulsar su economía.
"Existen varios proyectos con diferente grado de avance que podrían estar operando en los próximos cinco años", indicó el Ministerio en un informe en el que además detalló que inversiones previstas por 1.500 millones de dólares permitirían al país exportar litio por un valor de unos 800 millones de dólares al año.
El Gobierno destacó los proyectos de Lithium Americas para la construcción de una planta con capacidad de 50.000 toneladas en el Salar de Caucharí, el de Galaxy Resources en el Salar del Hombre Muerto para producir 25.000 toneladas en el 2020 y el de la francesa Eramet en Centenario-Ratones para producir 20.000 toneladas, entre otros.
El litio es un componente irreemplazable de las baterías recargables, que se usan en autos eléctricos y en aparatos como los teléfonos móviles.
El Gobierno del presidente Mauricio Macri ha tomado medidas de apertura económica que han favorecido a las empresas del sector. Entre ellas, la eliminación de impuestos a las exportaciones mineras y el fin de una prohibición para girar regalías al exterior.
Como consecuencia, el año pasado comenzó una reactivación de la industria minera argentina, que se profundizaría en 2017 en el sector del litio debido a que el país austral posee una de las reservas del metal más importantes del mundo junto a Bolivia y Chile.
Las compañías de litio del globo buscan asegurar el suministro ante el creciente valor del mineral, clave para la pujante industria de automóviles eléctricos. Para el 2025, la producción mundial de litio está previsto que se ubique entre 400.000 y 500.000 toneladas.





EL INVEROSÍMIL VIAJE DE UN PARÁSITO DESDE LAS HECES AL HÍGADO

El Altiplano de Bolivia es el lugar más endémico de fasciolasis, una enfermedad olvidada que afecta a millones de personas

El País de España (www.elpais.com)
                                           
El viaje que recorre la fasciola hasta parasitar al ser humano suena casi inverosímil. Difícilmente lo lograría sin pobreza, su aliada, la que crea las condiciones necesarias para que una persona beba agua insalubre o coma crudas las plantas acuáticas donde aguarda escondida. Esta es la historia de cómo este gusano logró meterse en el cuerpo (y cómo salió) de Diego*, un adolescente del altiplano boliviano. Allí está la zona más endémica del mundo de fasciolasis, la principal enfermedad de la familia de las trematodiasis alimentarias, consideradas olvidadas por la falta de interés de farmacéuticas e instituciones, a pesar de afectar a 56 millones de personas en el mundo.
Seguramente, todo empezó en las heces de un compañero de escuela, o de alguna de las muchas vacas y ovejas que pastan en los parajes verdes y amarillentos de Huacullani, una población aymara de 2.300 habitantes del municipio de Tiahuanaco. Allí, bajo la cordillera nevada de los Andes y a los pies del lago Titicaca, la gran mayoría de estos animales tiene sus conductos biliares infestados de fasciolas. Lo ratifica cualquier adulto o niño que haya presenciado una matanza: cuentan que los gusanos salen a docenas del hígado del animal cuando se disecciona. Para saber si los humanos portan el parásito no hace falta matarlos y seccionarlos. Mediante unas muestras de heces —que también son aplicables a animales—, se detectan los huevos de la fasciola; su cantidad indica la cantidad aproximada de gusanos que puede haber dentro del cuerpo.
En los años ochenta, el doctor René Anglés, el especialista más reconocido en la enfermedad de Bolivia, comenzó a estudiar su prevalencia. En Huacullani, cuatro de cada diez personas estaban parasitadas. Él lo llama “el pueblo antena”, puesto que estadísticamente es un indicador fiable de cómo se comporta la fasciola en el resto de la región. Hoy esta cifra ha bajado a un 2% de afectados, según las encuestas —un análisis aleatorio de muestras— que realizan periódicamente. El secreto es la desparasitación sistemática que se viene realizando desde 2008. Pero esa es la parte de la historia de cómo las fasciolas fueron eliminadas del cuerpo de Diego. Todavía hay que conocer cómo llegaron.
Las heces de una persona infectada están llenas de huevos: desde unos cientos, hasta miles por gramo. Cuando eclosionan van a parar a unos pequeños caracoles acuáticos que le sirven de hospedador intermedio para seguir desarrollándose. Está claro cómo llegan a ellos desde el ganado, que defeca al aire libre, pero ¿y de los humanos? ¿por qué también son sospechosas las deposiciones de sus compañeros de colegio? Porque hacen sus necesidades exactamente en el mismo lugar que los animales. No hay que buscar en lugares muy escondidos para toparse con un niño en plena tarea. Seguramente los adultos serán más pudorosos, pero el efecto viene a ser el mismo, ya que no hay baños en los hogares de Hacullani. “Quizás tengan alguna letrina”, matiza María Julia Rodríguez, médica de la población. “Pero la gran mayoría sigue defecando al aire libre”. concluye. La mayoría de la población no cuenta con agua corriente en casa, en ningún caso potable. Las viviendas, normalmente de adobe o de ladrillo sin revestir, sí suelen contar con electricidad y en ellas se realizan normalmente los partos por el peligroso método tradicional si no está supervisado por un profesional de la salud. Es parte de la cultura aymara: en el pueblo los mayores no hablan castellano, a lo sumo lo entienden, y tienen arraigadas una suerte de costumbres y tradiciones que, en ocasiones, complican la tarea de los profesionales sanitarios. “Normalmente no admiten que les saquen sangre”, lamenta Rodríguez. Recientemente han construido lo que llaman un baño bimodal en el colegio, para que sirva en el día a los escolares y en la tarde al resto del pueblo, pero la propia doctora ve complicado cambiar los hábitos: “No creo que muchos vengan acá a usarlo; están acostumbrados a otra cosa”.
Así, de las heces al aire libre, las larvas van a los caracoles, siguen su desarrollo y son liberadas al agua. La necesitan dulce, así que la enorme extensión del Titicaca, que es salobre, no les sirve para sus propósitos. Pero en la zona norte del altiplano no les faltan riachuelos y canales en los que nadar hasta que encuentran plantas acuáticas como berros o totoras (una especie de junco) a las que, invisibles al ojo humano, se pegarán como una lapa hasta que algún mamífero las ingiera. “Solo hay dos formas de que el parásito llegue al cuerpo: bebiendo agua contaminada o comiendo las plantas acuáticas sin cocinar”, recalca una y otra vez el doctor Angles, que contempla con cierta desesperación cómo el mensaje no acaba de calar. No solo entre niños: profesores e incluso personal sanitario de la zona muestra confusión a la hora de determinar el modo de infección. Algunos piensan que puede suceder comiendo lechuga, otros cordero o vaca parasitados.
Diego podría haber evitado infectarse si no hubiera comido plantas acuáticas. Pero esto es más fácil de decir que de hacer. Entre los niños y jóvenes es frecuente tomarlas directamente del campo a la hora de la merienda. “Sabemos que está ahí, pero cuando tienes hambre no piensas en eso”, justifica el joven de 17 años. Todos en su clase de sexto de secundaria admiten ser consumidores habituales de estos vegetales. El doctor Carlos Aguirre, de la Universidad de La Paz asegura que el sustrato de la enfermedad es la pobreza, que trae consigo “falta de agua potable y de información”. “El parásito continuará si no mejoran las condiciones de vida y se educa adecuadamente a la población”, asegura.
Uno de los grandes misterios de la fasciola es saber cómo llega a su destino. “Debe de tener una especie de brújula que le hace encontrarlo una vez en el intestino”, relata Angles. Lo atraviesan, y van directos al hígado, que también traspasan para asentarse en las vías biliares, donde puede vivir hasta 13 años si ningún fármaco termina con ellos.
En la mayoría de las ocasiones, parásito y huésped viven en aparente armonía, ya que no suele dar síntomas. La enfermedad, como el resto de la familia de las trematodiasis alimentarias no suele ser mortal —causan unos 7.000 fallecimientos al año—, pero presentan una alta morbilidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año se pierden en el mundo dos millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad, un indicador sobre el impacto de las enfermedades.
Si la cantidad de fasciolas jóvenes que han atravesado el hígado es exageradamente grande, puede dar lugar a cirrosis, ya que que lo dañan en su traslado a las vías biliares. Y dentro de ellas van alimentándose de sus paredes y trasformándolas en cicatrices que merman su función. Además, están asociadas a anemias y problemas de defensas, de forma que quienes las portan suelen caer enfermos con frecuencia y tener problemas de aprendizaje; este es uno de los motivos, junto a su alta prevalencia en los más jóvenes, de por qué las campañas hacen especial incidencia en niños y adolescentes.
Si el número de fasciolas en el organismo es muy alto, pueden provocar la muerte. Esto es raro en humanos, pero no tan infrecuente en animales, que van perdiendo peso al mismo ritmo que su barriga se va hinchando hasta caer muertos. El doctor Angles ha llegado a contar más de 500 gusanos en una oveja muerta por fascioliasis.
Para acabar con ella, pues, habría que eliminarla de humanos y animales, para que no defecasen huevos y no comenzase así el viaje de la fasciola. Santiago Mas-Coma, presidente de la Federación Internacional de Medicina Tropical y seguramente el mayor experto en fasciolosis del mundo, explica que la distribución geográfica mundial de esta enfermedad precisaría de sumas astronómicas para poder luchar contra ella de manera multidisciplinar: en el ámbito humano, de ganado, acciones de control de los caracoles vectores… “La fascioliasis se incluye dentro de las enfermedades desatendidas más complejas epidemiológicamente; no se vislumbra posibilidad de eliminación. Se tiene que avanzar simultaneamente en diferentes frentes, tanto en investigacion multidisciplinar incluyendo búsqueda de nuevos marcadores para el diagnóstico y de nuevos medicamentos para el tratamiento en humanos (todo indica que estamos muy lejos de conseguir una vacuna) y de continuar con las medidas de control en las zonas de endemia humana coordinadas por la OMS para paulatinamente ir decreciendo la morbilidad, sobre todo en niños, expandiendo su aplicación hasta cubrir todos los paises necesitados”, asegura.
El objetivo, pues, es controlarla. En 2008, un proyecto piloto que trató de determinar si el fármaco que se usaba para los animales era seguro para las personas, que hasta el momento no contaban con ninguna presentación específica. Los resultados fueron un éxito. Casi no había efectos secundarios y a los 10 días el gusano estaba eliminado. Novartis, la farmacéutica que comercializa el triclabendazol (que así se llama) regala cada año más de 200.000 dosis para tratar a la población endémica en Bolivia. Como las pruebas a toda la población vulnerable supondrían un coste inasumible y el medicamento prácticamente no presenta efectos secundarios, se realiza una desparasitación masiva a toda la población cada año. Según los datos del Servicio Departamental de Salud de La Paz, en 2016 llegaron al 86% de la población del altiplano en riesgo entre cinco y 60 años: 203.602 personas. También se ha comprobado que en los años que no se ha dispensado el fármaco (hay problemas burocráticos que lo han propiciado en dos ocasiones desde 2008), la fasciolasis ha subido desde aproximadamente el 2% hasta más del 11%.
Y así es como el gusano fue eliminado del cuerpo de Diego. Pero si sigue comiendo plantas acuáticas y agua sin tratar, es muy probable que vuelva a contraerla. Puede, incluso, que mientras respondía las preguntas para este reportaje la fasciola estuviera de nuevo en sus vías biliares sin que él se diera cuenta. Poniendo huevos, que en sus heces volverían a continuar este viaje, aparentemente inverosímil, pero que solo en humanos sucede unas 200.000 veces cada año.
¿Qué son las trematodiasis de transmisión alimentaria?
Son enfermedades causadas por gusanos trematodos (también conocidos como duelas); las especies que con mayor frecuencia afectan a los seres humanos son Clonorchis, Opisthorchis, Fasciola y Paragonimus. Los seres humanos se infectan por el consumo de peces, crustáceos o verduras crudos o poco cocidos que albergan las larvas diminutas del parásito. Las parasitosis crónicas se acompañan siempre de una morbilidad grave. Por lo general, los síntomas dependen del órgano afectado e indican la ubicación definitiva de los gusanos adultos en el organismo.
Tratamiento
Según la variedad de la enfermedad, hay diversos tratamientos contra los parásitos a base de medicamentos antihelmíticos. Para disminuir el riesgo de infestación se recomienda aplicar medidas de sanidad animal e instaurar prácticas de seguridad en los alimentos.
Personas afectadas
Se calcula que en el mundo hay unos 56 millones de personas que padecen una o varias trematodiasis de transmisión alimentaria. Cada año se infectan 200.000 personas.
Muertes anuales
Se calcula que cada año mueren unas 7.000 personas por estas enfermedades.
Zonas endémicas
Aunque se han descrito casos de trematodiasis de transmisión alimentaria en más de 70 países de todo el mundo, los más afectados son los de Asia y Latinoamérica.





EL MAL OCULTO DE SIETE MILLONES DE LATINOS

El chagas en una enfermedad silenciosa y silenciada que puede ser mortal, pero que la mayoría no sabe que padece

El País de España (www.elpais.com)
                                                                               
En las casas de millones de bolivianos, las vinchucas eran “como moscas”. Anidaban en las paredes de adobe y en los techos de paja y por la noche salían en tropel para alimentarse. Son una especie de chinche grande, parecida a un escarabajo, que pica a los mamíferos para beber de su sangre. Su mordisco, per se, es inofensivo, pero en buena parte de América Latina, el insecto porta un parásito; tras clavar su pico, defeca en la piel de su víctima, que al rascarse, lo mete en su organismo. Este es el proceso más frecuente por el que entre un 10% y un 20% de los habitantes del país padece el mal de Chagas, una enfermedad que afecta a unos siete millones de personas en el mundo.
A Máximo Salinas le picaban “harto” de niño. Hoy, con 46 años, tiene una cicatriz en el pecho, la prueba visible del marcapasos que le instalaron hace tan solo una semana. El Trypanosoma cruzi, el parásito que causa el chagas, es silencioso y paciente. Puede esperar décadas hasta mostrar sus síntomas más característicos: problemas cardíacos e intestinales, que en ocasiones desembocan en la muerte, como les sucede a unas 10.000 personas al año. En la mayoría de las ocasiones, ni siquiera se manifiesta.
En algunas zonas rurales de Latinoamérica, especialmente en el Gran Chaco (territorio más endémico del mundo, que se distribuye entre Argentina, Bolivia y Paraguay), todavía muchas casas siguen estando construidas de paja y adobe, cerca de animales, el ecosistema perfecto para que el parásito llegue al ser humano. Pero en los últimos 15 años la lucha contra la vinchuca ha avanzado. En Bolivia se estimaba que el 55% de los hogares de los lugares más afectados estaba infectado a principios de este siglo, mientras que el promedio hoy día está por debajo del 3%, según Gabriela Herrera, directora del Plan Nacional contra el Chagas. Hoy la enfermedad no es solo campesina: viaja a través de las migraciones, tanto de zonas rurales a urbanas, como a otros países y continentes. La transmisión de madres a hijos puede dar lugar a que una persona nacida a miles de kilómetros de una vinchuca lleve en su cuerpo al parásito que transmite. Las donaciones de sangre y de órganos son la otra vía de transmisión entre personas, algo que cada vez está más controlado, pero que no hace mucho años no se tenía en cuenta.
¿Qué es el mal de Chagas?
Dolencia causada por un parásito que se transmite principalmente a través de la picadura de la vinchuca, un insecto que abunda en casas con condiciones precarias de América Latina. Puede producirse también transmisión de madre a hijo, por transfusiones de sangre o trasplante de órganos de la persona infectada. Aunque la mayoría de las personas portadoras no desarrollan la enfermedad, entre un 30% y un 40% sufre daños irreversibles que afectan sobre todo al sistema digestivo y al corazón, hasta causar la muerte en los casos más graves.
Tratamiento
Si se detecta de forma temprana, el tratamiento hace desaparecer al parásito en la mayoría de las ocasiones. Si ya se ha cronificado, puede ayudar a frenarla o prevenir su progresión. Uno de los grandes problemas es su bajo diagnóstico: menos de un 5% de los infectados sabe que porta el parásito.
Personas afectadas
Entre seis y siete millones de infectados.
Muertes anuales
Unas 10.000.
Zonas endémicas
América Latina. Las migraciones han causado que se reporten casos en Norte América, Australia, Japón y varios países de Europa.
La buena noticia es que en la mayoría de los casos es curable. Existen dos medicamentos antiparasitarios que llegan a eliminar al Tripanosoma en el 80% de los casos, porcentaje que aumenta de forma proporcional a lo próximo que esté el tratamiento al momento de la infección. En un niño recién nacido la efectividad es casi total. La mala, que al no dar síntomas, la gran mayoría de los afectados no saben que la tienen, así que no se tratan, y cuando aparecen los daños son irreversibles: se puede frenar el avance del parásito, pero no deshacer el mal que ha causado en los tejidos.
La solución parece sencilla: diagnóstico masivo y tratamiento a quien lo necesite. Varias razones motivan que no lo sea tanto. Una de ellas la ejemplifican los hermanos de Maribel Garrado, una joven de 19 años que lleva unos días en tratamiento para eliminar al parásito. Pese a que es positiva y que se criaron juntos, por lo que es probable que las vinchucas de su casa también les picaran a ellos, no quieren saber si ellos también lo portan: “Dicen que de algo hay que morir y que si tiene la enfermedad, prefieren no estar preocupados por ella”.
No es más que miedo. Muchos temen conocer el diagnóstico, ya que el tratamiento no siempre es inocuo. “Como todo fármaco, tiene efectos adversos. La mayoría de las veces leves, pero en raras ocasiones son graves, pueden llegar a comprometer la vida del paciente. Basta con que suceda una vez para que se corra la voz y nadie en una comunidad quiera tratarse. Piensan que, si están bien, para qué se van a arriesgar”, explica la doctora Ruth Saravia. Hay incluso médicos reacios a recetar el medicamento para no meterse en líos. Sergio Sandoval, que hoy es especialista en la enfermedad y atiende constantemente casos en Cochabamba, se encontró con tales efectos secundarios en su primer paciente que estuvo a punto de dejar de trabajar en ella.
El mal no solo es silencioso, también silenciado. Es uno de los 18 clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como olvidados, ya que por lo general afectan a poblaciones vulnerables, con poca influencia social, económica y política. En Bolivia, el Programa Nacional se ha demostrado claramente insuficiente. Invierte siete millones de bolivianos al año (alrededor de un millón de euros) para diagnosticar, tratar, fumigar casas… Aproximadamente un euro por enfermo al año es lo que aporta una maltrecha sanidad pública que solo cubre de forma gratuita a menores de cinco y mayores de 60 años en el quinto país por la cola en índice de desarrollo humano de América Latina.
“No es una prioridad para el Gobierno, no les gusta hablar mucho de ello. Del Zika, por ejemplo sí, porque a cualquiera le puede picar el mosquito y se publicitan más las acciones, pero la vinchuca solo está con los más pobres”, asegura Faustino Torrico, presidente de la fundación boliviana Ciencia y Estudios para Aplicados para el Desarrollo de la Salud y el Medio Ambiente (Ceades). En 2009 empezó a atender a los adultos que padecían la enfermedad precisamente para cubrir los huecos que deja la sanidad pública. Con la colaboración del instituto de salud ISGlobal de Barcelona y de la Cooperación Española (Aecid) impulsaron las plataformas contra el chagas, que crearon un protocolo de atención y tratamiento a lo enfermos, ayudan a mejorar la capacitación de los médicos de la sanidad pública —que en muchas ocasiones poco saben de la enfermedad— y a investigar en medicamentos contra la dolencia. Su capacidad para atender casos también es muy limitada: reciben a una media de 7.000 nuevos pacientes al año.
El país comenzó a dar tratamiento en 2004. En la última década ha tamizado a un millón de personas, de las que el 16% eran positivas. De ellas, solo una cuarta parte ha recibido el tratamiento, según explica la directora del plan nacional. “Hay muchos factores por los que un enfermo no lo recibe: desde que lo rechace, hasta que falten medicinas, no haya reactivos o no se le pueda hacer el seguimiento que requiere durante la toma”, aclara Torrico.
Antes de 2004, poco se hacía contra el chagas. “El punto de inflexión llegó en 2002, cuando un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) permitió una fumigación masiva de 700.000 casas”, explica el presidente de Ceades. Sin esta acción, el tratamiento carece de mucho sentido, ya que si la vinchuca permanece en el hogar, puede reinfectar a la persona tantas veces como la pique.
Las fumigaciones continúan. Los técnicos contratados por los Servicios Departamentales de Salud van recorriendo las zonas endémicas para seguir con la labor. No siempre es sencilla. “La gente es muchas veces desconfiada, creen que le van a cobrar o robar algo”, asegura el entomólogo Michel Barja, supervisor técnico de Punata, dependiente del Programa Departamental de Chagas en Cochabamba.
En este municipio todavía quedan muchas casas de adobe, que conviven con hermosos chalets, en su mayoría construidos por inmigrantes retornados de España. La vivienda de Severina Sánchez, de 73 años, está siendo fumigada, ya que han aparecido vinchucas en su criadero de cobayas. Se rocía todo el hogar y los aledaños para asegurarse de matar al bicho. Pese a convivir con él, esta viuda que vive sola, dice haberse hecho varias pruebas de la enfermedad: todas salieron negativas. Pero no todos están tan informados. A solo unos metros, Gerardo Rojas, un campesino que vive con su esposa y sus cuatro hijos, ni siquiera conocía que la enfermedad existía.
Queda mucho por hacer en educación y concienciación. Altagracia Ayna, de 35 años, dedica buena parte de su vida a ello. Vivió en España entre 2003 y 2015 y allí descubrió que era positiva. Contactó con la Fundación Mundo Sano, que trabaja luchando contra la enfermedad, y pronto la reclutaron y capacitaron como agente de salud, para llegar a la comunidad latina en Madrid —España es el país no endémico con más casos de Europa—, y fomentar el diagnóstico. A la vuelta a su Cochabamba natal continúa la labor que comenzó en Madrid impartiendo cursos y tratando de concienciar a los enfermos para exigir al Gobierno y las instituciones que dediquen más recursos a la enfermedad: “Ha habido tentativas de crear una asociación, pero es complicado, no es sencillo movilizar a la gente; muchos prefieren no hacer nada”. Ella no se rinde y tiene decidido dedicar su vida a luchar contra el chagas, ya sea con educación o como médico: compatibiliza su trabajo de cocinera con el bachillerato, que quiere terminar en unos años para estudiar la carrera.
Pero los esfuerzos aislados son insuficientes. La Coalición Global de Chagas, con el liderazgo de la organización DNDi de lucha contra las enfermedades olvidadas, está comenzando en Colombia un programa de formación de personal sanitario para mejorar la diagnosis y el acceso al tratamiento en lugares endémicos. Ya lo ha completado en Casanares, un pueblo de 150.000 habitantes a unos 400 kilómetros de Bogotá. La idea es que el protocolo avance en toda la zona afectada del país y sirva como inicio de una campaña en las Américas con la esperanza de borrar a la enfermedad la etiqueta de “desatendida”.





SE NECESITAN 13 MIL CAMIONES DIARIOS PARA ABASTECER LOS PUERTOS DEL MERCOSUR

La Capital de Argentina (www.lacapital.com.ar)
                                                                
Mientras el mundo observa el incremento de la capacidad de molienda del Mercosur, la mayoría de los productores norteamericanos sienten preocupación y pesimismo por la proyección de sus cultivos tradicionales (trigo, maíz, soja), debido a la abundante oferta de productos y granos, el nivel ajustado de ingresos y la fuerte competencia de Rusia, Brasil y la República Argentina.
"La situación solo se puede revertir si ocurre alguna eventualidad climática. Se nota, el temor centrado de los farmers, en la nueva administración de EE. UU., que pone al presidente Donald Trump, como el responsable de una nueva Ley Agrícola, que podría impulsar o atenuar los subsidios, compensaciones o cualquier apoyo productivo, en el corto lapso", recordó Patricia Bergero, sub directora del departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Esta analista, remarcó que a pesar de todo, el nivel de demanda va a seguir creciendo; más allá de la desaceleración de las economías. "Estamos observando que la oferta de productos procesados (harina, de soja) van respondiendo a los incrementos de la demanda externa, y como consecuencia, ha aumentado las capacidades de procesamiento de los países del Mercosur. Entonces, -sin contar EE.U-, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, son los otros grandes procesadores y exportadores del planeta.
Capacidad ampliada
En la actualidad, el 75 % del aceite de soja que se comercializa en el mundo proviene de Sudamérica; y una cifra similar corresponde a harina de soja, que se envía a las distintas regiones de los principales continentes.
Es decir, el sur del continente americano es muy importante para las operaciones granarías, por su nivel y volumen de comercialización y procesamiento.
"Para tener una idea, entre Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, hay una capacidad de procesamiento de casi 396 mil toneladas diarias. Eso significa, que si dividimos este tonelaje por 30 días, vamos a necesitar 13 mil camiones diarios, para alimentar a las plantas de procesamiento instaladas en estos 4 países".
Bergero, realza la capacidad de la región, situada en 130 millones de toneladas anuales de oleaginosas, y resalta un producto para este procesamiento, que en su mayor porcentual –hasta el momento- corresponde a la soja.






Radio Pachamama de Perú (www.pachamamaradio.org)
                                 
Policía de la comisaría del distrito de Desaguadero incautaron mercadería de contrabando valorizada en 16 mil 500 soles aproximadamente. Esta era trasladada en un triciclo con dirección al vecino país de Bolivia.
Según información, la unidad menor llevaba 5 bultos de ropa de dudosa procedencia de propiedad de Juan René Saca de nacionalidad boliviana. Este refirió ser dueño de la mercadería consistente en pantalones, buzos, polos de marcas Adidas, Nike entre otros, y al presentar los documentos no guardaba relación con los productos.
Ante esta situación el representante del Ministerio Público, dispuso que la mercadería se inmovilice por materia del presunto delito de patente de marca, posteriormente se realice el inventario para dar cuenta a la Fiscalía en Delitos Aduaneros a fin de que sea incautada y depositada en los almacenes para su  investigación.






La Verdad de España (www.laverdad.es)
                                                                           
Un ciudadano boliviano acusado de traficar con droga que se encontraba oculta en un paquete de juguetes enviado desde su país a España se ha declarado este miércoles inocente en la primera sesión de la vista oral que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Murcia.
En esta causa figuran como acusados Luis Alberto M.T., Javier P.P. y Marilyn V.G., pero estos dos últimos están declarados en rebeldía, al no haber sido localizados para la vista oral, según han indicado a Efe fuentes judiciales.
Según el relato de hechos que establece el fiscal del caso, los tres fueron detenidos en abril de 2010 en Murcia cuando se habían dirigido a un locutorio en el que se hizo la entrega controlada del paquete por parte de las fuerzas policiales.
Durante el interrogatorio, M.T. ha señalado que jamás tuvo conocimiento del contenido del paquete, y que su papel se limitó a acompañar en su vehículo desde Alcantarilla (Murcia) a los otros dos acusados, que querían hacer una gestión en el consulado de Bolivia.
La acusación estatal, que reclama para él, como para los otros dos acusados, seis años de prisión y multa, sostiene que también aquel participó en el tráfico ilícito de droga, en este caso, de los 167 gramos de cocaína que contenía el envío.
La vista oral continuará mañana con la declaración de testigos y la presentación de sus informes por el fiscal y la defensa, tras lo cual el juicio quedará visto para sentencia.





EL POPULISMO DESTRUYE LOS MATICES, EL PERIODISMO LOS RECUPERA

Las agresiones de los gobiernos contra la prensa, como ahora las de Trump, obligan a los medios a reforzar el apego a la verdad

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Entre las series que han invadido nuestras vidas, en las de trama política nunca faltan periodistas en roles principales. Si en la vida real, el periodismo se siente un poco marginalizado, en House of Cards, en Scandal, Marsella o en Superviviente designado, los periodistas son actores permanentes e influyentes, a quienes los políticos temen, sufren e intentan utilizar en distintas dosis.
En la no ficción pasa lo mismo. Y por eso a veces los gobiernos tienen la tentación de anular a ese actor molesto, demonizarlo y derribarlo del escenario. Si Cristina Kirchner tenía 6,7,8 para la demolición de reputaciones periodísticas, Donald Trump tiene Breitbart News, un sitio digital de donde sacó a una de sus espadas ideológicas principales, Stephen Bannon, y le creó un nuevo puesto en la Casa Blanca, jefe de Estrategia.
Pero los presidentes kirchneristas y Trump, entre otros, no fueron originales. Intentar definir al periodismo profesional como enemigo político es tan viejo como el periodismo profesional. En nuestro país, a esa acusación la podemos rastrear desde fines del siglo XIX, cuando el periodismo comenzó a considerarse una profesión.
El presidente Trump estrenó una retórica enemiga del periodismo que, según dijeron en la última reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa, "no tiene precedentes" en ese país, y eso puede influir sobre la protección que los jueces y los funcionarios federales realicen del espíritu de la Primera Enmienda. En nuestra América no nos vamos a asustar por eso. El ranking del agravio contra los periodistas posiblemente lo lidera el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa, seguido de cerca por los últimos presidentes venezolanos y argentinos. El nicaragüense Daniel Ortega también está muy activo en la competencia. Y en Bolivia, Evo Morales rotula a los medios como el cartel de la mentira y su gobierno realiza producciones audiovisuales contra ellos. Incluso entre sus seguidores se argumenta que, por ese rol de los medios, habría que hacer otra vez el referéndum electoral que Morales perdió en febrero de 2016, donde se cerró la posibilidad de su reelección. Acabo de regresar de Bolivia y me dijeron que no hay que descartar nada.
Pero lo que ocurra en Estados Unidos es importante para nosotros. Y hoy, en el Día Mundial de la Libertad de Expresión, es bueno recordarlo. La Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos defiende una profesión en el mundo y no sólo a los periodistas de ese país. La evolución histórica convirtió a los periodistas de Estados Unidos en la vanguardia profesional. Hasta hace algunas décadas, el periodismo francés aparecía como un modelo alternativo, pero ya no. El mundo periodístico es unipolar.
En una de las contribuciones al anuario del Comité de Protección de Periodistas, una de las principales organizaciones de defensa de periodistas del mundo, se sugiere que la situación de la prensa en Estados Unidos se puede volver similar a la que sufrió en los Estados del sur durante el conflicto por los derechos civiles de los afroamericanos, cuando una coalición de funcionarios, jueces, policías y ciudadanos acosaba a los medios.
En el contexto internacional, tampoco suma para construir un ambiente más propicio para el periodismo el ascenso de Rusia y China; al menos, la estrella cubana se opaca y el líder regional del progresismo hacia atrás no sigue contribuyendo en el barrio a debilitar los principios democráticos.
Los gobiernos tienen el derecho de cuestionar a los medios y a los periodistas, pero no de agraviarlos ni de tomar represalias contra ellos. Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta que la palabra gubernamental referida a un medio o a un periodista es estruendosa, puede ser pesada y estigmatizante, y que algunos medios y periodistas pueden razonablemente autocensurarse para evitar una descalificación pública. El respeto institucional exige cuidado en la gestión de esa palabra oficial, para no promover una situación de autocensura que puede restar buena información y opinión al debate público.
El tic habitual de calificar a los medios como "partido de la oposición" es una forma de instalar públicamente una segunda intención en el trabajo periodístico, y por lo tanto restarle credibilidad. Pero esto forma parte de las reglas del juego de la deliberación democrática. El periodismo no puede esperar criticar sin ser criticado.
Su salvaguarda es permanecer en el corralito de la profesión. El periodismo tiene que hacer un trabajo mayor en ser explicativo y reducir al mínimo los adjetivos en sus áreas informativas. No necesitamos una avalancha de adjetivos denigratorios sobre Trump y sus políticas públicas. Se necesitan hechos, explicaciones, contexto, en suma, periodismo. A mí me encanta insultar a la gente que me insulta, pero eso no es periodismo. Como persona me sentiría mejor, pero la vida pública estaría peor. Y no se puede ser al mismo tiempo periodista en la redacción y barrabrava en las redes.
El populismo destruye los matices, el periodismo los recupera. En este contexto, rescatar los matices no es una expresión de tibieza de carácter, sino de plena confianza en la verdad, que es el primer mandato de un periodista. Una práctica habitual de un periodismo polarizado y populista es que se comunica con su audiencia a través de implícitos. No requiere explicar los adjetivos con los que denigra a sus opositores, se dan por explicados, pues nuestro público los aprueba sin cuestionar. La audiencia nos entiende. Eso no hace más que agrandar la fosa con aquellos que están en el bloque opositor, y ratifica su masividad.
Así, a los medios profesionales se les va bloqueando el acceso a los sectores moderados del gobierno y eso arranca una espiral de endogamia que no para de crecer. La grieta no es sólo de empatía, sino también de conocimiento. No sólo crece el odio mutuo, sino la ignorancia mutua. Y cuesta distinguir quién es más populista, ¿el gobierno o el periodismo? Y esa es la degradación completa del lenguaje democrático, un verdadero laberinto para el ciudadano. Y si también éste se enfervoriza en el populismo -que es lo más frecuente-, ya estamos ante un Triángulo de las Bermudas de la verdad, donde el gobierno, los medios y los ciudadanos son todos cómplices de la venta y el consumo masivo de pescado putrefacto. Como tantas cosas que nos ocurren como sociedad, somos semivíctimas y semivictimarios.
La polarización es funcional a las redacciones feedlot, donde todos -no sólo los editores- pasan su día laboral frente a una computadora, tratando de remar las permanentes olas de interés de la audiencia digital. El lugar de un cronista es la calle, su estado es la movilidad. La verdad no llega a las redacciones por arte de magia, hay que salir a buscarla. Si el cronista no sale a la calle, ¿qué lo diferencia de un tuitero?
El periodismo de los Estados Unidos tiene una cultura de la autocrítica que permite ajustar su práctica según las necesidades de la vida pública. Eso no le evita equivocarse, pero el proceso de corrección está siempre en marcha.
Al sur del río Bravo, ese proceso está todavía incipiente.

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